Introspección Vibracional

Al caer en la introspección, mágica y repentina, soy de pronto capaz de descubrir el conocimiento heredado de mis ancestros, logro sentirme en comunión con cada ente de vida en este universo, desde el cuál comprendo que todo encaja. Se puede llamar de distintas formas, de distintas maneras, puede ser el alcanzar de la madurez o bien evolución. Es difícil para quien aprende, volver a cometer los mismos errores, de igual manera soy capaz de comprender que no me arrepiento de lo vivido, porque me ha hecho crecer y brotar como una hermosa y colorida flor, sin embargo aún queda camino por recorrer, queda mucho por aprender, pero cada caída y cada logro se agradece, por el triunfo del conocimiento adquirido. Porque la vida es sentir el suave aroma del oleaje marino, es saborear los dulces frutos que nuestra madre tierra nos entrega, como también lo es, escuchar la entrecortada respiración de los sollozos nocturnos, cuando aún no se es capaz de comprender la inmensidad de los sentidos que trascienden lo empírico. Agradezco que la vida, particularmente me ha dotado con la ancestral belleza de la sensibilidad, la que durante mis primeros 20 años, me trajo bastantes problemas, por desconocimiento y la no canalización de las emociones que me bloqueaban, descubrí por vez primera que aquellos que consideré mis enemigos no fueron más que pequeños obstáculos a superar para  alcanzar un nivel más elevado de conciencia. Debido a esto, agradezco sus existencias, que ahora yacen en el pasado. Sin embargo no se debe negar, que la vida de vez en cuando nos pone gente en el camino que muchas veces no deseamos, porque nos hacen daño y si algo que he aprendido en este último tiempo es que nada es casualidad, mas bien es la Causalidad la que juega un rol importante en el momento exacto donde determinamos llevar acciones, cuya envergadura trae consigo los respectivos efectos. Si uno quiere vivir en Amor y Armonía, es muy importante practicar la Humildad a modo de no ostentar ni generar resentimientos que sólo separan y destruyen, la dignidad y esencia particular de cada ser.