Siempre que te pregunto,
qué, cuándo, cómo y dónde,
tú siempre me respondes,
quizás, quizás, quizás.
Y así pasan los días,
y yo desesperando,
y tú, tú contestando,
quizás, quizás, quizás.
Estás perdiendo el tiempo,
pensando, pensando,
por lo que tú más quieras,
hasta cuando, hasta cuando.
Y así pasan los días,
y yo desesperando,
y tú, tú contestando,
quizás, quizás, quizás.
Estás perdiendo el tiempo,
pensando, pensando,
por lo que tú más quieras,
hasta cuando, hasta cuando.
Y así pasan los días,
y yo desesperando,
y tú, tú contestando,
quizás, quizás, quizá
Nat King Cole
Quizás
ResponderEliminarEl vivir del enamorado (todo hombre lo es de algo) es una mezcla de intranquilidad y de alegría, o mejor dicho, de alegría intranquila. Cuando el hombre se convence de que su deseo es imposible, entonces se entristece. Mientras se anhela, hay alegría por el quizá sea posible,y tormento, al mismo tiempo, por el quizá sea imposible. Es decir, el quizá es lo que entretiene la vida del hombre. De ahí el que yo dé a las mujeres este consejo: si queréis ser amadas siempre por vuestro amante, no lo atristéis con un no, ni os entreguéis con un sí rotundo. Que siempre vuestra alma sea para él una posibilidad; que siempre vuestro ser tenga para él, el significado de un tal vez...
Fernando Gonzalez
leelo Fabiola
jejeje mmm Quizá
ResponderEliminar